Disipar la niebla

Acabo de ver dos videos que me han impactado. En ellos se muestran los estereotipos que, por desgracia, nos marcan en nuestra rutina diaria, desde la más tierna infancia.





En la ropa de las niñas y los niños, en los juguetes, en el patio del colegio, en los comentarios de los padres y madres (qué decir de algunas/os abuelos)... incluso a veces en las tareas escolares.

Los estereotipos nos afectan a todas las personas. Y pienso que al preguntarnos si afecta a todas por igual, la respuesta sería que viene a ser como un reflejo. Porque si alguien dice que una niña no puede jugar al fútbol, viene a suponer que si ve a un niño jugar con muñecas pues como que también le va a sonar raro. Padecemos un peligrosísimo efecto espejo en nuestra sociedad, donde los estereotipos rebotan y terminan por salpicar a todas las personas.

Estos estereotipos se combaten desde la educación, como muy bien se comenta en el MOOC Educar en Igualdad. Es necesario que ya desde el aula, desde el patio del colegio, toda la comunidad educativa esté implicada en no admitir este tipo de situaciones en ningún contexto. Y digo la comunidad educativa porque de poco sirve sensibilizar a las y los escolares, si luego los mensajes que se reciben en el hogar familiar son completamente opuestos.

Elevo la responsabilidad también a las instituciones. Deben ser extremadamente cuidadosos en sus campañas, en cualquier ámbito, no deben permitir que se cuelen estos estereotipos que como niebla lo impregna todo subliminalmente.

Si echáis un vistazo a los videos, son varios los estereotipos. Pero existen muchos otros. El concepto del cuidado, asociado tradicionalmente a la mujer, que condiciona desde la infancia. El acceso a la ciencia y a la tecnología, que aunque parece que se están dando pasos en este sentido, sin embargo en el día a día vemos que queda aún mucho por hacer (recuerdo la semana pasada un grupo de estudiantes de Bachiller-Ciencias que vino a visitar mi empresa. 15 personas, 2 chicas. Ahí lo dejo).  ¿Cómo combatimos todo esto? A nivel personal yo lo trabajo con educación, formación en mi entorno más cercano. Este mismo MOOC me está abriendo los ojos, me está disipando esa niebla. Pero también en el diálogo diario con mis dos hijas pequeñas, me doy cuenta (sólo tienen 6 y 8 años, cielos), de las cosas que pasan en el colegio, y que vistas desde la serenidad que da el verlo desde fuera, y desde la altura que da la madurez, se antojan absurdas por eso, porque son estereotipos. Pero de tan absurdas, son intolerables aún más si cabe en un espacio como es un centro educativo.



En el mundo laboral existen aún muchos estereotipos. Conceptos paternalistas a la hora de intervenir en los equipos de trabajo, comentarios fuera de lugar que se hacen como chiste pero que te dejan sin palabras porque rozan lo soez... Y ya por no hablar de las reducciones de jornada, que daría para uno o varios posts. Es más estaría bien un inventario de anécdotas al respecto, porque seguro que sale algo interesante e incluso publicable... A nivel profesional sólo se me ocurre combatirlo con trabajo y más trabajo. Seguir demostrando que sí, pese a ser madre, tener reducción de jornada y tal, somos capaces de sacar el trabajo y de hacerlo bien. Que precisamente estos cambalaches que hacemos con el tiempo, que parecemos Einstein con su teoría de la relatividad, nos hace incluso más eficientes.

Menos estereotipos y más reflexión y diálogo conjunto. Porque si salimos de la niebla, hay un escenario maravillo al que le podemos sacar chispas... todas las personas.

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